Sí, sí, al blanco: a las marcas blancas. Y es que como la cesta de la compra ha subido un 12% el último año, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) nos aconseja mirar con lupa los precios y sobretodo, comprar marcas blancas. Esta medida ya la han adoptado un 39% de los hogares, que se ahorran entre 1.565 y 2.295 euros al año.
Pero no es sólo cuestión de marcas. También depende del supermercado al que vayas. De media, todos los supermercados han subido sus precios un 12,3 por ciento y sólo si vas al Caprabo estás de enhorabuena, ya que es el único que los ha bajado (eso sí, invirtiendo para conseguirlo 40 millones de euros).
Así que yo lo tengo claro: o compras más barato o te haces con el recorrido hasta el Caprabo, que aunque esté un poco lejos no está del todo mal, porque si te vas andando (y en mi caso hay una buena caminata) también te ahorras un dinerillo en gimnasios.
María Osa
Fuentes: "Busque, compare y... ¡ahorre! (...)" El Economista (23/10/08); http://www.expansion.com/2008/10/24/catalunya/1224877421.html
2 comentarios:
pero tambien hay que tener en cuenta el gusto de las personas la importancia que algunos dan a la calidad. No todo se soluciona mandando a la gente que vaya a hacer la compra a la zona mas barata o que compre productos de marcas blancas, porque una marca blanca no siempre es identica al producto al que se ontenta parecer, por lo tanto tampoco va a ser igual para nuestro paladar y en consecuencia va a ser una peor eleccion, por comprar algo que en realidad no es lo que quieres.
Cristina Larena
¡Ay, cuánto nos influyen las marcas... y a mí la primera! Porque la verdad es que sí que suele ser igual la marca blanca a la marca del producto al que se intenta parecer porque en la mayoría de los casos, el fabricante de la marca blanca suele ser la empresa fabricante de una marca conocida (o de más calidad, según nos hacen creer).
Es decir: el fabricante crea una marca conocida para su producto y lo publicita. Por otro lado, crea el mismo producto sin marca y se lo da a los comercios, que estampan su marca personal (Auchan, Lanta, Alipende... la que sea). Lo que está haciendo el fabricante aquí es lo que nos decía Tim Harford: una autofijación de precios, donde el que tiene prisa y no mira compra lo más caro, mientras el que busca y mira dos veces, se da cuenta de lo que pasa y compra lo mismo, más barato. Así el fabricante garantiza que tanto los que miran y remiran el precio, como los que no lo hacen, se lleven uno de sus productos a casa.
Por ponerte un ejemplo real, la leche de la marca blanca "Alipende" (que pertenece a Ahorramás) la fabrica en realidad... ¡¡Lauki!! Increíble pero cierto.
Os dejo aquí también por si os interesa un PDF clasificado por Comercios donde se ve el producto en marca blanca y su fabricante, que muchas veces nos resultará conocido.
http://elreplicante.es/wp-content/uploads/2008/02/marcas-blancas.pdf
María Osa
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