http://www.elmundo.es/mundodinero/2008/10/24/economia/1224831808.html
¿Qué podíamos esperar?
La economía española no solo ha sufrido el pinchazo de la burbuja inmobiliaria, con la que se predecía un aumento de paro en el sector, sino que además estamos sufriendo una de las crisis financieras mas importantes de la historia.
Esto significa que no solo se esta produciendo paro en el sector de la construccion sino que además, todas las empresas que necesiten créditos para poder continuar con su actividad (empresas que se les paga a mas de 90 días, pero que deben afrontar gastos en el presente) y poder pagar a sus empleados, no van a recibir el crédito debido a la desconfianza existente, provocada por las hipotecas subprime.Porque de eso va la crisis de CONFIANZA.
¿Qué podíamos esperar?
La economía española no solo ha sufrido el pinchazo de la burbuja inmobiliaria, con la que se predecía un aumento de paro en el sector, sino que además estamos sufriendo una de las crisis financieras mas importantes de la historia.
Esto significa que no solo se esta produciendo paro en el sector de la construccion sino que además, todas las empresas que necesiten créditos para poder continuar con su actividad (empresas que se les paga a mas de 90 días, pero que deben afrontar gastos en el presente) y poder pagar a sus empleados, no van a recibir el crédito debido a la desconfianza existente, provocada por las hipotecas subprime.Porque de eso va la crisis de CONFIANZA.
Esta falta de confianza nos llevará a un pozo sin fondo del que será muy difícil salir.
Lo único bueno, quizá, de que se haya producido el paro mas alto desde hace 14 años es que se empieza a notar la igualdad entre hombres y mujeres en puestos de trabajo, y sorprendentemente son los hombres junto con los inmigrantes los mas despedidos.
Rocío Castillo
Rocío Castillo
1 comentarios:
Sinceramente no creo que haya sido cuestión de igualdad. Creo que más bien es consecuencia de la cantidad de obreros en paro (ahora que el sector inmobiliario se ha convertido en una víctima más de la crisis) y de las reducciones de plantilla por cierre de fábricas, tan "de moda" últimamente. En ambos casos la mayoría de los trabajadores eran hombres y/o inmigrantes.
Pero aunque no crea que haya sido esa la causa, las mujeres no debemos conformarnos con vernos más grandes porque el otro lado decrezca, sino que debemos trabajar por una sociedad más igualitaria, donde nosotras crezcamos en las estadísticas de empleo por méritos propios y no como consecuencia del despido de miles de hombres.
María Osa
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