lunes, 1 de diciembre de 2008

La odisea de la administración pública

NOTICIA:

La odisea de los 210 euros para el alquiler: "Hay gente que lleva esperando desde febrero"
Publicado el 01-12-08 , por Diego Torres
EXPANSIÓN y Veo Televisión continúan hoy su serie de reportajes para ilustrar, a través de casos reales, las trabas en la Administración. Todos los lunes podrá consultar cuánto se tarda en resolver un trámite o qué ventanillas conviene evitar.


Una funcionaria atendiendo al público -->
La espera es más corta de lo previsto. Tres personas forman la cola. Del lado contrario del mostrador, una sola funcionaria da las instrucciones para cumplimentar la solicitud de la Renta Básica de Emancipación (el nombre oficial de la ayuda al alquiler de 210 euros).
Bueno, da instrucciones, pero sobre todo explicaciones, porque la mayoría viene ahora a las oficinas de vivienda de la Comunidad de Madrid para preguntar qué ha sucedido con su ayuda, que no llega, cuándo la recibirán y en qué parte del laberinto administrativo se ha atascado.
Y el que busca explicaciones, las encuentra. "Hay gente que lleva esperando desde febrero", asegura desde el inicio la oficinista en tono educado e indiferente, con la esperanza de calmar al indignado solicitante. "Al principio hubo muchos problemas, porque no pedíamos el certificado de haberes y luego hubo que volver a llamar a la gente para que nos lo diera", arguye. La funcionaria no tiene ningún problema en hablar, a pesar de que la cola va aumentando conforme va respondiendo a las preguntas.


Ciudadanos haciendo cola en la oficina de vivienda de la Comunidad de Madrid -->
Al parecer, son muchas y muy variadas las razones por las que, según el Ministerio de Vivienda, sólo un 25% de los jóvenes que han pedido la ayuda la está cobrando ya. "Durante un tiempo, aunque su solicitud estuviera aprobada, no enviábamos la carta hasta tener 500 sobres, es decir, lo hacíamos en grupo", afirma la funcionaria.
Cuando el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y su entonces ministra de Vivienda, Carme Chacón, anunciaron la medida el 18 de septiembre de 2007, pocos jóvenes mileuristas, a quienes iba dirigida la medida, sospechaban que iban a tener que esperar casi un año para empezar a cobrarla.
Los problemas comenzaron con la documentación exigida para presentar la solicitud. Los trámites se multiplicaron, en especial cuando los jóvenes necesitaban la ayuda para un piso compartido. Tenían que crear una cuenta conjunta en la misma entidad financiera donde ingresaban la renta al propietario del piso y rezar para que el banco o la caja estuviera incluido en la lista de entidades colaboradoras del Ministerio. Pero después de esto llegaron meses de espera.


Seguimiento del sorteo de vivenda protegida -->
La frustración de la espera se hace patente en la Avenida de Asturias, 30, de Madrid, donde se encuentra centralizado todo el proceso para la región donde más solicitudes se han cursado, superando las 38.000. Los funcionarios son conscientes de que mucha gente llega enfadada y, tal vez por eso, administran con maestría su conocimiento de la realidad del procedimiento, resolviendo todas las inquietudes planteadas por los ciudadanos, sin ahorrar explicaciones.
"Una vez que la solicitud está aprobada, se le envía un correo certificado con un número que debe presentar ante la entidad financiera colaboradora y luego empezará a cobrar la ayuda todos los meses", dice otra oficinista, que ha sustituido a la anterior. Hay dos personas dedicadas a atender al público, pero es raro verlas juntas durante la mañana.
"Se supone que la solicitud se tramita en dos meses, pero con todos los problemas que hemos tenido, está tardando más, entre cuatro y cinco. Algunos presentaron en febrero su solicitud y todavía no la han recibido", asegura.Es posible que usted tenga suerte y el diálogo entablado con la funcionaria culmine en la frase mágica: "Su solicitud ha sido aprobada". Pero no se equivoque, porque, como comprobó in situ EXPANSIÓN el pasado jueves, aún queda mucho camino por recorrer para cobrar la ayuda. Los correos certificados de esta oficina de vivienda tardan "más o menos un mes" en llegar a casa, como dejó bien claro una de las funcionarias.
Para comprobar si esto era posible, este periódico se dirigió a la oficina de Correos más cercana a preguntar. Plazo habitual para cartas enviadas desde la misma ciudad: "dos o tres días". De regreso, la funcionaria matiza que no es que tarde tanto el correo en llegar, sino que se emplea ese tiempo en enviar la carta.
La actitud de los funcionarios hasta entonces es de una sinceridad pasmosa. Sólo se ponen a la defensiva cuando alguien comienza a presionarles: "Entonces, si ya tengo aprobada la ayuda, ¿por qué no me da la carta ahora?". "Es que no puedo, no sé dónde está, a lo mejor ya ha salido. De verdad, si tuviera aquí una copia, se la daría", se excusa.
El ambiente es muy diferente en la calle, donde unas 200 personas siguen un sorteo de vivienda protegida en las pantallas planas del exterior de la oficina. Los nombres se suceden en los altavoces y los afortunados contienen su alegría mientras familias enteras cruzan los dedos: aún no se ha acabado, todavía podemos tener suerte.
Hasta el 30 de septiembre de este año, 173.748 jóvenes se habían dirigido a la oficina correspondiente de su municipio para pedir la Renta Básica de Emancipación, según las cifras del Ministerio que dirige Beatriz Corredor. De ellos, sólo 44.614 ya la están cobrando, a pesar de que las resoluciones positivas de la administración superan las 90.000. Se deduce, por tanto, que hay unas 45.000 cartas afirmativas perdidas en ese servicio de correo certificado que "tarda un mes en llegar".
Otras 60.000 solicitudes están todavía pendientes de que la Administración dé el sí o el no definitivo. Por comunidades, Madrid, Cataluña (27.700) y Andalucía (21.500) son las que más peticiones han recibido. En estas tres autonomías, el porcentaje de ayudas que ya se están cobrando sobre las resoluciones afirmativas emitidas oscila entre el 22% de Cataluña y el 56% de Andalucía. En Madrid es el 34%.

ANÁLISIS:


La administración pública tiene virtudes y defectos, una virtud destacable es su afán por conseguir que la sociedad sea mas igualitaria, así como ofrecer servicios públicos, etc y su defecto es el largo periodo de tramitación de solicitudes.

No todo esta tan mal en este proceso, las empresas parece ser que pasan este angosto trámite con facilidad, pero que la atención al ciudadano es la mas afectada.

Numerosas familias acuden a hacienda en busca de ayudas para acceder a servicios que no podrían utilizar si no obtuvieran esa licencia o derecho que les concede el estado según su capacidad adquisitiva. Debido a estos trámites muchas de estas familias se quedan sin servicios como la subvención (renta básica de emancipación) de 210€ que explica la noticia, muchos de estos jóvenes seguramente hayan tenido que abandonar su vivienda porque no han recibido a tiempo la subvención.

El problema puede ser la falta de eficiencia de los trabajadores de hacienda, entonces la solución seria contratar a mas gente para realizar la misma cantidad de trabajo, y además ayudaríamos a mucha gente que esta en paro y que vale para el puesto, o despedir a los ineficientes. Pero verdaderamente no creo que sea por esto, puede ser el sistema que hemos implantado para llevar a cabo estos trámites, el mano a mano, por esta razón el estado desde hace poco intenta realizar muchos de los trámites a través de Internet, un ejemplo, las becas.

Tener una administración publica poco eficiente provoca que el crecimiento del país se frene, ya que pone muchas trabas en la realización de los trámites, y se tardará siempre más en conseguir las cosas que se desean hacer y por lo tanto muchos abandonarán por el camino o ni siquiera lo intentarán. Esto no mola nada.

Rocio Castillo

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