domingo, 23 de noviembre de 2008

HACIENDA PERMITIRÁ APLAZAR PAGOS DE IMPUESTOS CON LA FIANZA DE UN FAMILIAR

NOTICIA:


El Ministerio de Hacienda abre la mano. La mala situación económica llevará a aceptar aplazamientos del pago de impuestos sin que se presente aval o seguro de caución. Bastará una fianza personal. La disposición final cuarta del Real Decreto de medidas para la prevención del fraude fiscal supondrá un cambio importante.
Un cambio que pretende dar una salida temporal a la más que previsible avalancha de dificultades en los pagos de personas y pymes por la gravedad de la crisis. En esa norma “se habilita al Ministro de Economía y Hacienda para establecer las condiciones y requisitos para la aceptación de otras garantías distintas del aval o certificado de seguro de caución en los aplazamientos o fraccionamientos del pago de deudas tributarias”.
¿Qué significa? Directamente, que hasta ahora el mecanismo ordinario para conseguir un aplazamiento en el pago de los impuestos pasaba por un requisito previo: presentar ante Hacienda aval o seguro de caución, de forma que el Fisco tuviese garantizado en todo momento el cobro inmediato de la cantidades debidas y aplazadas por el contribuyente. Se podía aceptar una fianza personal, pero era un supuesto extraño en cuanto Hacienda tenía pleno poder para denegar su admisión.
Esta medida afectaría a aplazamientos del pago en la renta o abonos del IVA en el caso de las pymes
La nueva norma señala que “el Ministro de Economía y Hacienda podrá establecer la cuantía máxima por la que podrá aceptarse como garantía de aplazamiento o fraccionamiento del pago de deudas tributarias la fianza personal y solidaria prevista en el artículo 82.1 de la Ley 58/2003, de 17 de diciembre, General Tributaria”.
El texto añade que “en tanto el Ministro de Economía y Hacienda no establezca la cuantía máxima por la que podrá aceptarse como garantía de un aplazamiento o fraccionamiento del pago de deudas tributarias la fianza personal y solidaria, cuando proceda la exigencia de garantía, podrá aceptarse la citada garantía para el pago de deudas tributarias por importe igual o inferior a 3.000 euros”.
Es decir, que al margen del aval o el seguro, las deudas inferiores a esos 3.000 euros (elevables cuando lo decida Hacienda) cuentan ya con un respaldo expreso y claro para poder ser aplazadas con una mera fianza personal y solidaria, otorgada por un familiar, un amigo o quien pueda asegurar el futuro pago de las cantidades debidas.
Fuentes de Hacienda aclaran que la norma abre la puerta a un uso más generalizado de las fianzas como medio de garantía para las moratorias fiscales. La norma explica que en esos 3.000 euros se incluirán “las deudas a que se refiere la propia solicitud como cualquier otra del mismo deudor para las que se haya solicitado y no resuelto el aplazamiento o fraccionamiento, así como el importe de los vencimientos pendientes de ingreso de las deudas aplazadas o fraccionadas, salvo que estén debidamente garantizadas”.
El plan de Hacienda llega en plena escalada del paro y de las suspensiones de pagos
Los expertos consultados por EXPANSIÓN explican que bajo este límite de 3.000 euros se encuentra la gran mayoría de aplazamientos que solicitan los particulares en caso de pago en la Declaración de la Renta, así, como muchas de las peticiones de las pymes relacionadas con pagos del IVA o Declaraciones trimestrales del Impuesto de Sociedades.
La reacción de Hacienda no llega en cualquier momento. Las peticiones de aplazamiento de pago se han disparado y las previsiones privadas de una tasa de paro en torno al 17% ó el 18% hacen prever una clara pérdida de poder adquisitivo de los contribuyentes. Igualmente la previsión de cerrar el año con 4.000 empresas en proceso concursal (las antiguas quiebras o suspensiones de pagos) alimenta el temor a los impagos ante el Fisco.
La Agencia Tributaria no ofrece datos actualizados sobre el número de aplazamientos de deuda tributaria solicitados. Pero las cifras de 2007 ya empezaban a mostrar la virulencia de la crisis: el año pasado el importe de los aplazamientos que pidieron los contribuyentes por todos los impuestos se incrementaba a ritmos anuales superiores a los 1.000 millones de euros. En los diez primeros meses del año hay casi 471.000 solicitudes de atraso de los pagos a Hacienda por un importe de más de 5.000 millones, casi un 16% más que un año antes.
Con las deudas a cuestas durante la crisisEl aplazamiento de pagos cobra cada vez más importancia en la agenda de Pedro Solbes. Y es que los impuestos no es el único desembolso que los contribuyentes particulares pueden demorar hasta que vengan tiempos mejores. También para los contribuyentes el Ejecutivo lanzó una fórmula que demora los pagos para el futuro: los parados y autónomos con dificultades económicas y cargas familiares podrán aplazar durante dos años el 50% de sus cuotas mensuales hipotecarias.
Tanto en este caso como en el del IRPF, los expertos alertan de que las familias podrían tener una falsa ilusión de ahorro por pagos aplazados a los que tendrán que hacer frente en el futuro.
Para las compañías – entre las que es más común el aplazamiento de las obligaciones tributarias–, el Gobierno ha querido recurrir cada vez con más frecuencia al aplazamiento de pagos de las cotizaciones sociales.
El primer sector en conseguirlo fueron las aerolíneas, que lograron un “crédito temporal” –una moratoria– de nueves meses para sus abonos a la Seguridad Social. El sector del automóvil será el próximo en beneficiarse de medidas de gracia, ya que Trabajo está estudiando extender a los fabricantes de automóviles el aplazamiento en el pago de las cotizaciones sociales, como forma de salvar el empleo.


(periódico expansión)


ANÁLISIS:


Pienso que es una buena medida para ayudar a las familias en época de crisis, ya que podrán ahorrar durante un tiempo, o en el mejor de los casos, consumir.

Y no viene mal, ya que se acercan las navidades y la economía necesita una ayuda para salir a flote. Y que mejor forma que consumiendo, de este modo generaremos empleo para satisfacer a la demanda y crearemos así salarios , volviendo de nuevo al ciclo de crecimiento.

Hay muchas familias con problemas para llegar a fin de mes, y si además añadimos los impuestos su situación se hace insostenible, por lo que me parece que es una solución adecuada. Aunque el único inconveniente que veo es que tu aval sea tu propia familia, esto puede generar tensión en los núcleos familiares, ya que al fin y al cabo hablamos de dinero.

A parte de esto, la medida anticrisis también beneficia a las pymes o pequeñas empresas, porque aplazando el pago de los impuestos durante un tiempo provocará que los empresarios puedan hacer frente a los salarios de sus trabajadores y evitar el despido, así como utilizar el dinero que antes pagaban en impuestos, en inversión que proporcionará un mayor crecimiento a la empresa y así contratar un mayor numero de trabajadores.

Esto siempre ha ocurrido así, en épocas de crisis, la administración publica disminuye la presión fiscal para no ahogar mas a la economía, da facilidades de pago y además vende , emite bonos del estado endeudandose a largo plazo y así salir del paso ahora y ser pagado mas adelante por los mismos tributantes.



Rocio Castillo

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